Opciones para el piso del patio

Los pisos para exteriores suelen reunir determinados requisitos, en especial respecto a la resistencia al uso y desgaste producido por las variantes del clima. Además de la firmeza, el material debe reunir valores estéticos para permitir lucir en forma conjunta con los muebles exteriores. Las opciones son muy amplias y la elección siempre dependerá del buen gusto del usuario.

Ala hora de elegir los pisos para exteriores, hay muchos factores a tener en cuenta ya que debe resistir bien tanto las altas como las bajas temperaturas, así como otras inclemencias del tiempo. Además, aunque los aspectos técnicos sean fundamentales, también debemos encontrar un piso que visualmente nos agrade, ya que en el patio pasaremos varios momentos de encuentro y contacto con la naturaleza.

Los pisos deben ser antideslizantes, de superficie áspera o con granilla, ya que resisten mejor a las condiciones climáticas. También hay que asegurarse que sean materiales de alto tránsito en caso de veredas o superficies que deban soportar el peso de vehículos. Al momento de la colocación, la carpeta base tiene que estar nivelada para evitar roturas o superficies desparejas, y utilizar pegamento especial para exteriores apto para variaciones de temperatura.

Por tratarse de un suelo de exterior, sometido a cambios bruscos de temperatura, hay que dejar juntas de dilatación entre las piezas. Por eso, a la hora de elegir un tipo de piso hay que tener varias cuestiones en mente: definir el estilo que se le quiere dar a ese espacio, analizar el presupuesto y escoger las alternativas que más se ajusten al bolsillo.

Cerámica: Los pisos cerámicos para exterior están entre las opciones más utilizadas por sus múltiples ventajas. Es de fácil mantenimiento, simple limpieza y resistente a los cambios de temperatura, lo que lo hace ideal para los exteriores. Hay varios tipos de suelos cerámicos, desde el barro cocido al gres porcelánico, pasando por el gres normal. Cada uno presenta sus ventajas específicas.

Madera natural: Se trata de una solución muy estética y confortable, que aunque tiene numerosas ventajas, también cuenta con algunos inconvenientes: es resistente pero más delicada que otros materiales y requiere un mantenimiento al menos una vez por año, aplicando un producto específico que la proteja del sol y la humedad. La instalación de un piso de madera es más complicada que la de otros materiales, por lo que es recomendable acudir a un especialista. Estos pisos dan una sensación más cálida y son mucho más confortables a la hora de andar descalzos. Son un recurso práctico ya que al colocarla sobre una subestructura, conseguimos nivelar el suelo, evitando así las irregularidades del terreno y sus consecuencias, como las incómodas mesas y sillas que se mueven.

Madera sintética: La misma está realizada con polímeros plásticos con lo cual no necesita mantenimiento. Su aspecto rústico replica a la madera, su color es inalterable y está fabricada sin sustancias tóxicas. Es resistente al sol y al calor, no se deforma ni se astilla y es antideslizante.

Piedra natural: A nivel técnico, los pisos de piedra se denominan pavimento, aunque se coloque en forma de baldosas. Son decorativos, cálidos al tacto y muy resistentes a las inclemencias del tiempo y al tránsito, lo que los hace los grandes elegidos para zonas de mayor exposición, como jardines, terrazas y patios. Es un material respetuoso con el medio ambiente y visualmente muy agradable, tanto pulida como irregular. Es de fácil mantenimiento y gran durabilidad y al ser un material natural cada piedra es exclusiva y única.

Hormigón: Para dar un toque moderno, el pavimento de hormigón pulido o cemento alisado son la mejor opción. El hormigón pulido es fácil de instalar y al tratarse de un material resistente a todo tipo de grasas y detergentes, es fácil de limpiar y su mantenimiento resulta muy económico. Aunque estamos acostumbrados a verlo en color gris, se los puede encontrar en una amplia gama de colores con la que podemos jugar.

Piedra partida: Una opción sencilla para un sendero es elegir piedra partida, que puede ser blanca, gris o en la gama de los marrones.

Cemento con textura: Estas piezas cementicias, pigmentadas, tonalizadas y laqueadas tienen la apariencia de la madera, con sus vetas marcada y belleza sin par.

Adoquines: Este material soporta muy bien las manchas y las exposiciones. Si bien ninguna piedra necesita ser curada, sí deben estar bien selladas con siliconas para protegerlos de las manchas. Otra opción para sumar como tratamiento es el llamado de termovitrificación, que le da un acabado mate o brillante similar al que se le suele realizar a la madera. Vienen en gran variedad de colores y superficie.

Lajas: Es la opción más económica entre las piedras. Se consigue en varios colores y en distintos cortes, con superficie regular o irregular. Se debe prestar especial atención a las lajas que son de constitución arenosa, ya que suelen desprender arena debido al natural proceso de abrasión. Para una mejor terminación es mejor curarla con un tratamiento antimanchas. En las lajas de color oscuro es necesario realizar un mantenimiento con cera o algún líquido especial para realzar su color y que no se vuelva blancuzca.

Venecitas: Este piso está realizado con pequeñas piezas de material vítreo o cerámico, y vienen en distintos tamaños. La colocación debe ser reservada a un especialista, quien deberá tener especial cuidado con el tomado de las juntas.

Mosaicos calcáreos: Este tipo de revestimiento es muy decorativo y existe gran variedad de modelos. Necesita ser protegido con hidrolaqueado o algún tratamiento antimanchas y antiabrasión.

Porcelanatos: Uno de los revestimientos más resistentes y decorativos, de acabado brillante, fácil limpieza y practicamente sin mantenimiento.

El estilo en la construcción de nuestro hogar tiene mucho que ver al momento de escoger el piso exterior. La elección debe ser coherente con el proyecto, las dimensiones y la conexión con las diversas áreas del hogar. Lo ideal es un diseño de piso uniforme, pero a la vez versátil.

Agradecemos la nota a la revista Obras & Protagonistas.
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